Energía solar para cocinar

 En la actualidad se habla mucho de cuál es la mejor energía para cocinar, si la electricidad o el gas natural. Es cierto que cada una tiene sus pros y contras, pero hay un tipo de energía que destaca sobre el resto: la electricidad mediante energía solar.

 Placas solares para vivienda

Generar electricidad gracias a la energía solar es posible gracias a los paneles solares fotovoltaicos.

Gracias a estos paneles podemos transformar la energía solar en electricidad, aprovechándola después para nuestra cocina que funcione con electricidad, así como para que funcionen los electrodomésticos.

Una instalación de autoconsumo fotovoltaico cuenta con los siguientes elementos:

• Placas solares: son los módulos que se encargan de transformar la radiación del sol en energía eléctrica que se puede usar en toda la casa. encargados de transformar la energía solar en electricidad.
• Inversor: es el dispositivo encargado de transformar la corriente continua que se genera en los paneles solares en corriente alterna. Esto se realiza para que sea compatible con los aparatos eléctricos del domicilio.
• Baterías: almacenan la electricidad producida en los paneles solares y que no se usa al momento, sino que se guarda para otro momento, como para cuando no haya radiación solar.
• Contador bidireccional: el medidor bidireccional es un dispositivo digital que contabiliza la cantidad de kilovatios que produce el sistema y los que consume la vivienda de la red eléctrica general.

Gracias a este tipo de instalaciones la energía que se consume en tu cocina (y en el resto de sistemas eléctricos) será gratuita. Si bien es cierto que la instalación conlleva un gasto, el hecho de que reduzcan las tarifas de energía las convierte en una gran inversión. Además, este tipo de energía no contamina.

El consumo en los diferentes electrodomésticos de tu cocina supone el 25% de la factura de electricidad, por lo que ahorrarnos eso supondrá un buen ahorro.

Cocina solar

Existen “cocinas” que funcionan directamente gracias a la energía solar.

Aunque parezca que sí, la energía solar no calienta en sí misma. Esta interacción es similar al concepto que hace que una forma de cocina solar, la cocina de caja, genere altas temperaturas a partir de la luz solar.

Usando una cocina solar podemos hacer las mismas cosas sin usar gas o electricidad.

Este tipo de cocinas cuentan con un estuche con reflectores parabólicos que reciben los rayos solares, y un cilindro de vidrio de borosilicato que almacena el calor que proviene de ellos. En dicho cilindro se inserta un tubo de acero para colocar lo que se quiera cocinar; además tiene pequeños moldes de silicona que se colocan dentro del tubo para separar los alimentos al momento de cocinarlos.